Diseño de interiores experiencial

El diseño interior experiencial (EID) es la práctica de emplear valores experienciales en el diseño de la experiencia interior. EID es un nuevo enfoque de diseño de la arquitectura interior basado en la psicología ambiental moderna que enfatiza las necesidades experimentales humanas. La noción de EID se inicia a partir del impacto subjetivo de un entorno diseñado en la formación de la experiencia. Esta experiencia ambiental se define como el resultado de interacciones humanas y ambientales que proporcionan una adquisición intelectual o emocional. La principal aplicación de EID es crear experiencias ambientales interesantes.

Definición
Los eruditos cognitivos afirman que la mente humana tiene una estructura modular contra un procesador central. En esta perspectiva, un individuo evalúa internamente y responde a los factores desencadenantes ambientales a través de cinco módulos interrelacionados. A la luz de eso, lo que se experimenta en un entorno se codificaría como Experiencias Sensoriales, Experiencias Emocionales, Experiencias Intelectuales, Experiencias Pragmáticas y Experiencias Sociales. La mente humana categoriza los valores asociados con un entorno en los grupos mencionados anteriormente. Por lo tanto, los diseñadores de interiores, entendiendo e incorporando estos valores en su diseño pueden involucrar y estimular la mente humana en un nivel superior.

Resultados
La configuración física determina la evaluación inicial y la percepción de un entorno. Estas respuestas conductuales se originan a partir de tres sentimientos centrales, a saber, el placer, la excitación y el dominio. Estos sentimientos son el resultado de un entorno bien diseñado mediante la práctica de EID. El placer se refiere al grado de felicidad, la excitación al grado de excitación y el dominio a la sensación de control. Estas emociones conducen a las respuestas conductuales del llamado enfoque (en contraste con la evitación). El comportamiento de acercamiento es una actitud positiva hacia un lugar, que resulta la intención de permanecer, explorar, afiliarse o interactuar.

En literatura de negocios
Por primera vez, Schmitt propone un nuevo proceso de pensamiento de diseño para vincular la práctica del diseño de interiores con los problemas de un negocio moderno, la llamada experiencia del cliente. De esta forma, el EID va más allá de proporcionar una experiencia sensorial pura en un lugar comercial abordando preocupaciones funcionales, emocionales, conductuales, sociales y simbólicas en el diseño. El EID no aborda un estilo específico de diseño, sino que enfatiza en un proceso de pensamiento de diseño en el que se priorizan las necesidades experimentales de los clientes. La literatura de marketing ha demostrado que los valores experienciales diferencian perfectamente las ofertas. EID ayuda a las empresas a proporcionar significados simbólicos, diferenciar la marca y comunicar los valores con una experiencia ambiental única (de marca). Los valores que se asocian con esta experiencia positiva intensifican fácilmente la lealtad y la defensa ferviente.